Última entrega de reseñas de este nada malo, al menos en términos musicales, 2011. Esperemos que para el próximo 2012 podamos seguir disfrutando del mismo nivel, antes de que el Apocalipsis nos lo joda todo.
Davila 666 - Tan Bajo (In The Red): Este disco se me había pasado reseñarlo simplemente porque me había dedicado a disfrutarlo por puro placer sin diseccionarlo meticulosamente. Es un disco que a la primera escucha puede dejar una sensación de bajón ya que no tiene la inmediatez ni la garra de su primer LP, si bien con el paso de las escuchas se aprecia esa evolución del garage-punk a un garage más pausado y psicodélico. Este paso adelante les honra ya que supone un intento de buscar algo más alla de lo que sería explotar la, ya un poco saturada, fórmula del "garage-punk americano" además de ser un caramelo jugosísimo gracias a temazos como "¡Diablo!", "Mala", "Obsesionao", "Esa Nena Nunca Regresó", "Noche de Terror" o "Si Me Vez". A nosotros ya nos tienen ganados para la causa (mucho más después de verlos en directo), así pues benditos sean Davila 666.
Caballo Trípode - Totum Revolutum (Discos Humeantes): Otro disco que tenía retrasado sin ninguna explicación aparente. Se trata del segundo disco que sacan este año tras "Otrosí Digo", si bien "Totum Revolutum" fue grabado por Jose Reilly (cantante) íntegramente en su casa. Sigue las influencias mostradas en su debút y sonando a unos
Violent Femmes o a unos
Feelies infectados de "lo-fi" como demuestran, especialmente, en "Apocalipsis" o "Amigo De Un Ave". Así pues, si siguen sacando discos como los que nos tocaron este año, les perdonamos que saturen el mercado.
The Black Keys - El Camino (Nonesuch Records): Cuando oí su anterior disco, sentí la punzada de la traición, juré que no se lo perdonaría y me refugié en su material antiguo, más concretamente en el gran "Rubber Factory". Pero hace algo más de un mes, escuché el single "Lonely Boy" y se abrió el cielo, no más temas lentos y farragosos, sino una vuelta a los origenes, al garage y al blues-rock marcado por los riffs de guitarra y no por las baterías machaconas de su anterior LP. Pese a ser un disco bastante compacto, en el que destaca más el conjunto que las canciones individuales, no puedo dejar de mencionar temazos como "Run Right Back", el antes mencionado "Lonely Boy" o "Little Black Submarines" por su clarísima influencia zeppeliana. En definitiva, vuelta a la fórmula que les abrió la senda del éxito sin enredarse en vericuetos que entorpezcan "El Camino".
Davila 666 - Tan Bajo (In The Red): Este disco se me había pasado reseñarlo simplemente porque me había dedicado a disfrutarlo por puro placer sin diseccionarlo meticulosamente. Es un disco que a la primera escucha puede dejar una sensación de bajón ya que no tiene la inmediatez ni la garra de su primer LP, si bien con el paso de las escuchas se aprecia esa evolución del garage-punk a un garage más pausado y psicodélico. Este paso adelante les honra ya que supone un intento de buscar algo más alla de lo que sería explotar la, ya un poco saturada, fórmula del "garage-punk americano" además de ser un caramelo jugosísimo gracias a temazos como "¡Diablo!", "Mala", "Obsesionao", "Esa Nena Nunca Regresó", "Noche de Terror" o "Si Me Vez". A nosotros ya nos tienen ganados para la causa (mucho más después de verlos en directo), así pues benditos sean Davila 666.
Caballo Trípode - Totum Revolutum (Discos Humeantes): Otro disco que tenía retrasado sin ninguna explicación aparente. Se trata del segundo disco que sacan este año tras "Otrosí Digo", si bien "Totum Revolutum" fue grabado por Jose Reilly (cantante) íntegramente en su casa. Sigue las influencias mostradas en su debút y sonando a unos Violent Femmes o a unos Feelies infectados de "lo-fi" como demuestran, especialmente, en "Apocalipsis" o "Amigo De Un Ave". Así pues, si siguen sacando discos como los que nos tocaron este año, les perdonamos que saturen el mercado.
The Black Keys - El Camino (Nonesuch Records): Cuando oí su anterior disco, sentí la punzada de la traición, juré que no se lo perdonaría y me refugié en su material antiguo, más concretamente en el gran "Rubber Factory". Pero hace algo más de un mes, escuché el single "Lonely Boy" y se abrió el cielo, no más temas lentos y farragosos, sino una vuelta a los origenes, al garage y al blues-rock marcado por los riffs de guitarra y no por las baterías machaconas de su anterior LP. Pese a ser un disco bastante compacto, en el que destaca más el conjunto que las canciones individuales, no puedo dejar de mencionar temazos como "Run Right Back", el antes mencionado "Lonely Boy" o "Little Black Submarines" por su clarísima influencia zeppeliana. En definitiva, vuelta a la fórmula que les abrió la senda del éxito sin enredarse en vericuetos que entorpezcan "El Camino".
el de davila me gustó pero me quedo con el primero y el último de caballo trípode me flipa (como todo lo que tienen) de hecho me lo compré hace no mucho
ResponderEliminarsaludos!
El primero de Davila es dificilmente superable y en cuanto al de Caballo Trípode, a mi modo de ver el mejor es "Otrosi Digo", sin desmerecer a los otros dos discos que tambien son buenos
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