Apenas han pasado unos días desde que finalizara la 24 edición del Purple Weekend y ya estamos deseando que llegue diciembre de 2013 para disfrutar de nuevo del festival Leonés por excelencia.
Muchas son las bandas que han pisado los diferentes escenarios que conformaban el evento, pero nosotros queremos destacar las que, desde nuestro punto de vista, han sido los platos fuertes de éste Purple Weekend.
Nuestro Top Five lo forman:
1.Nick Waterhouse
2.Gentleman Jesse
3. The Kik/ Los Mockers
5.The Phantom Keys
Jueves 6
STUDIO
54.
A
las 22:45 hacían su aparición en escena el primer grupo de la
noche, los holandeses The
Kik.
El quinteto formado por componentes de The
Madd
y Mark
& The Spies,
dió una clase magistral de nederbeat, estilo musical del que son uno
de los últimos abanderados. Durante la poco más de una hora que
duró la actuación repasaron la mayoría de temas de “Springlevend”,
su único LP hasta la fecha, entre los que destacaron “Simone” o,
mis favoritos, “Lutchballon” y “Meisje Voor Altijd”. Pese a
que se podía considerar que no iban a tener una gran aceptación
debido, entre otras cosas, a la barrera idiomática, lo que pudimos
corroborar en algunas conversaciones es que la gente quedó muy
contenta con ellos y, de hecho, a nuestro parecer fueron uno de los
cinco mejores conciertos de esta edición.
Posteriormente,
salían al escenario uno de los grupos bandera del punk/new wave
británica, The
Rezillos.
Tras un comienzo algo dubitativo debido a algunos problemas con el
sonido de los micrófonos, el cual consiguió “indignar” a Eugene
Reynolds, consiguieron calentar al público gracias a los temas más
conocidos de la banda como “Top Of The Pops” o la versión del
“River Deep, Mountain High”. Del resto de la actuación poco más
que contar, correcto y conciso, con unos 15 temas (contando bises) en
algo más de 40 minutos.
Viernes 7
ESPACIO
VIAS
Primera
tarde de conciertos en el Espacio Vías, marcada por la vertiente más
psicodélica de esta edición del Purple.
Sobre las 17:30, comenzaba uno de los conciertos que más me
atraía de este año, el de Jacco
Gardner.
Pese
a que llegamos un poquitín tarde, sólo nos perdimos los primeros
quince minutos, pudiendo así disfrutar de la práctica totalidad de la
actuación, donde desgranó tanto temas de sus recientes EP’s como
alguno que otro de The Skywalkers, su banda previa. Se notaba que
había expectación, pues el público llenaba el Vías en mayor
cantidad que en otros conciertos que he presenciado en dicho recinto.
Aunque no se trató de un concierto que hiciera enloquecer a la
audiencia (el pop psicodélico y barroco que factura no tiene
esa misión), si consiguió endulzar la fresca y soleada tarde
leonesa a la que sirvió de perfecta banda sonora.
La
segunda ración corría a cargo de los texanos de The
Ripe
con J.Explosion acompañándolos a la guitarra, como viene siendo
habitual. He de reconocer que la anterior vez que tuve la oportunidad de verlos, me aburrieron un poco,
por lo tanto creí que debía darles una nueva oportunidad. Así
pues, con ganas de ver si era capaz de disfrutar de su música,
llegaba al concierto animado, pero tras oír las tres primeras
canciones (dos de ellas pertenecientes al nuevo disco), la misma
sensación de aburrimiento se volvió a apoderar de mí. Confiemos en
que como dice el refrán "a la tercera vaya la vencida".
ESCENARIO
ESTRELLA GALICIA (CHF)
Con
una puntualidad no muy habitual en esta clase de festivales,
alrededor de las 21:30 pisaba el escenario Bart
Davenport
acompañado por Biscuit
para dar buena cuenta de los temas del mítico “Sound Affects” de
The
Jam.
La verdad es que el concierto me dejó algo frío, no por el indudable
nivel de los temas ni por la solvencia de Biscuit, sino por la total
desubicación de Davenport, tanto en el registro musical como en la
hipotética comparación con Weller. Esto supuso que tuviera momentos
un tanto artificiosos (esparavanes, como decimos por aquí) para
atraer y mantener la atención del respetable, algo que sólo sucedió
en los temas más “reconocibles” (todos son clásicos) como “Man At
The Corner Shop”, “That’s Entertainment” o “In The City”,
con la cual finalizó su actuación.
Más
o menos sobre las 22:35 comenzaba uno de los conciertos que más
esperábamos, Gentleman
Jesse.
Y es normal que hubiese muchas ganas, puesto que su actuación en el
PW 2012 sería la única en todo el país. Durante algo más de una
hora cuajó un gran directo, pese a la ligera ronquera que
padecía, repasando la práctica totalidad de sus temas hasta
quedarse sin canciones, como comentó el propio Jesse al ser
reclamado algún bis por parte de la audiencia.
La única duda que
tenía sobre el concierto era ver como encajaban los temas del nuevo
LP, pero ésta quedó totalmente resuelta al ver que los afrontaba con
más garra de como suenan en el citado disco, lo cual impidió que
bajase el gran nivel general de la actuación. En definitiva, un concierto que entró directo en nuestro podio del festival.
Mientras
aún comentábamos las buenas sensaciones que nos habían causado
Jesse y los suyos, crecía en nosotros una mezcla de ilusión y
nerviosismo, similar a esa sensación infantil que todos teníamos
cuando llegaba la mañana de Reyes. Expectantes pero con
un ligero poso de miedo a quedar defraudados, esperábamos la salida
al escenario de Los
Mockers.
Esos pocos malos presagios se borraron de nuestra mente nada más oír
los primeros acordes del “Make Up Your Mind” con el que
comenzaron. A continuación, atacaron el “Let’s Spend The Night
Together” de los Rolling y a partir de ahí, cerca de una hora y
cuarto de temas de ayer y hoy (de su nuevo disco editado por
Munster), alguna que otra versión de Chuck Berry, un blues mano a
mano entre Polo y Jorge y como colofón, la canción que todos
estábamos esperando, su versionaza del “Paint It Black”.
Sábado 8
ESPACIO
VIAS
Último
día de Purple que para nosotros “comenzaba” con los conciertos de
la tarde en el Espacio Vías. En esta ocasión era el turno de la
vertiente más garagera del festival (bastante escasa en cuanto a
número este año) gracias a las actuaciones de The
Phantom Keys
y los franceses, Les
Terribles.
Sinceramente,
tenía muchas ganas de ver a los Phantom
Keys
ya
que, a riesgo de parecer exagerado, los considero la banda más en
forma del garage español. Ratificaron sobradamente mi anterior
opinión con una buena descarga de garage fuertemente influenciado
por el R&B de bandas británicas como Pretty
Things
o Downliners
Sect.
Repasaron la mayoría de temas de su reciente LP, así como un par de
versiones de Chuck Berry, destacando “Carol” en la que Polo de
Los
Mockers
llevó la voz cantante.
A
continuación era el turno de Les
Terribles,
quienes por fin visitaban el Purple tras haberse caído el año
pasado a última hora. Ya había tenido ocasión de ver a los
franceses, concretamente el año pasado en el Freakland, y volvieron
a dejarme, como en aquella ocasión, comme
çi, comme ça.
Sé que esta reflexión no es muy técnica, pero encuentro el sonido
de Les Terribles comparable a un filete de ternera: puedes comer dos
o tres en una semana, pero si comes tres en una hora se te hace bola.
ESCENARIO
ESTRELLA GALICIA (CHF)
Llegamos
al CHF justo cuando Kings
Of Makaha
estaban concluyendo su segundo tema (maldita puntualidad de este año). Aun así, al menos pudimos disfrutar durante casi una hora de
su contagioso surf instrumental, en el que esta vez intercalaron
alguna frase más que en las anteriores ocasiones que había tenido
oportunidad de verlos. Como guinda al pastel no podía
faltar su versión de “Santa Bárbara Bendita”, enfundados en
unas mascaras con la cara del presidente del Gobierno y al grito de
“Rajoy, hijo de puta”.
Con
la siguiente actuación llegaba el turno de una de las grandes
atracciones de este PW y uno de los nombres que más se está
pronunciando en este último año en el underground: el señor Nick
Waterhouse.
Debo declarar que mi opinión sobre este concierto, no es ni mucho menos
la de un fan acérrimo, de hecho hasta antes de esta actuación lo
poco que había oído no me había hecho tilín. Eso sí, tras verle
en directo me he unido a su, cada día más grande, legión de fans.
Os preguntaréis por que, ¿verdad?, pues bien simplemente porque
estamos ante un artista como la copa de un pino, que toca la música
que le gusta, sin imposturas, dándole igual que el sonar vintage o
revival sea la moda que se lleva ahora (si, esto va por ti Eli
“Paperboy” Reed). Su concierto fue toda una demostración de
clase, elegancia y presencia, manteniendo a la audiencia activa y
disfrutando gracias a sus temazos.
Tras repasar la totalidad de su LP, además de alguna versión como
la que hizo de un tema de su amigo Ty
Segall, todos
nos quedamos con la sensación de que este chico va a seguir muchos
años dando que hablar, además de estar de acuerdo en que habíamos
presenciado el mejor concierto de este festival.
Como
colofón, la otra gran leyenda de esta edición,
Roky
Erickson.
Antes que nada, quiero añadir unas líneas a modo de reflexión: creo que en estos casos en que los artistas, además de
años, arrastran una enfermedad y sus graves consecuencias psíquicas, se les debería dejar descansar. Y esta es la conclusión a la que llegué tras contemplar la actuación del que fuera líder de
los 13th
Floor Elevators, al ver su huidiza mirada antes de subir al escenario, la voz cohibida que mostró durante todo
el concierto (los años también influyen), su reiterada posición de
espaldas al público a la hora de tocar o el escaso entusiasmo al
tocar la guitarra. Esto supuso que temas supremos como “I Walked
With a Zombie”, “Night Of The Vampire”, “Reverberation” o
“Rollercoaster” pasaran casi sin pena ni gloria, una lástima por
otra parte. Las dos últimas balas que le quedaban en la recámara
fueron “Two Headed Dog” y “You Are Gonna Miss Me”, con las
que sí consiguió acertar en el blanco, como es lógico. Sensación
agridulce la que finalmente nos dejó, aunque si hubiera
estado a un 50% habríamos disfrutado de un concierto genial, ya que
en cuanto a temas no se dejó nada en el tintero.
Crónica: Alex Weird
Fotos: Graciela Slick
La otra vez que vino Roky estaba en unas condiciones parecidas, pero el concierto estuvo muy bien. La banda que llevaba le arropó en todo momento,a diferencia de la del Purple que parecía que solo buscaba su propio lucimiento.
ResponderEliminarPenosos el guistarrista y la teclista.