20 de mayo de 2012

Reseñas

Cheap Time - Wallpaper Music (In The Red): Casi todas las disciplinas se rigen por una máxima universal que de tantas veces oída se convierte casi en un mantra, "si algo funciona es mejor no tocarlo". Y  también, casi  como un mantra, podemos repetir la larga lista de grupos que intentando ir en contra de esa norma se han despeñado, buscando la tan ansiada evolución. Así pues, quizás desde hoy podamos añadir a Cheap Time con la última entrada de dicha lista. Y es que después de un LP de debút que consiguió ponerles en boga dentro de  la ola de garage-punk americano, la alargada sombra de Jay Reatard y el ansia por buscarle un sustituto se ciñeron sobre Jeffrey Novak (cantante), quien decidió poner tierra de por medio en un segundo álbum con un toque "más glam" (segun él...), si bien aún con temas salvables. El problema surge con éste tercer LP, en el que yo ya no sé ni calificar los toques que tiene, bueno sí, son los toques aburridos que tienen los trabajos en solitario del bueno de Jeffrey. Lo peor de todo, por si fuera poco lo anterior, es el soberano timo que nos hicieron colocando como tema de adelanto (con video) "Another Time", haciéndonos creer que habían recapacitado y vuelto al redil de sus inicios, no sabía yo que lo de la estampita hubiese llegado hasta Nashville.

The Brian Jonestown Massacre - Aufheben ( A Records): Pese a ser bastante fan de los californianos, hasta hace poco vivía siguiendo cual dogma de fé su "Santísima Trinidad", no existía nada más fuera de esos tres discos publicados en 1996. Aunque les había dado varias oportunidades, no conseguían encandilarme como entonces, hasta esta ocasión, donde "Aufheben" si consigue esa fluidez que hechaba de menos en otros discos, donde la electrónica tenía más presencia. Por lo demas, sigue todos los canones del sonido de BJM, el cual llegado a éste punto creo que no necesita ninguna explicación ni presentación. Así pues, obviamente no es lo mismo que a mediados/finales de los 90, pero si la iglesia lleva 2000 años de existencia, BJM seguirá manteniendo el espíritu con éste decimotercer disco, aunque en su caso es plenamente justificado.

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