10 de diciembre de 2012

Crónica Purple Weekend 2012

Apenas han pasado unos días desde que finalizara la 24 edición del Purple Weekend y ya estamos deseando que llegue diciembre de 2013 para disfrutar de nuevo del festival Leonés por excelencia. 
Muchas son las bandas que han pisado los diferentes escenarios que conformaban el evento, pero nosotros queremos destacar las que, desde nuestro punto de vista, han sido los platos fuertes de éste Purple Weekend.
Nuestro Top Five lo forman:

1.Nick Waterhouse
2.Gentleman Jesse
3. The Kik/ Los Mockers
5.The Phantom Keys



 Jueves 6

STUDIO 54.
A las 22:45 hacían su aparición en escena el primer grupo de la noche, los holandeses The Kik. El quinteto formado por componentes de The Madd y Mark & The Spies, dió una clase magistral de nederbeat, estilo musical del que son uno de los últimos abanderados. Durante la poco más de una hora que duró la actuación repasaron la mayoría de temas de “Springlevend”, su único LP hasta la fecha, entre los que destacaron “Simone” o, mis favoritos, “Lutchballon” y “Meisje Voor Altijd”. Pese a que se podía considerar que no iban a tener una gran aceptación debido, entre otras cosas, a la barrera idiomática, lo que pudimos corroborar en algunas conversaciones es que la gente quedó muy contenta con ellos y, de hecho, a nuestro parecer fueron uno de los cinco mejores conciertos de esta edición.
Posteriormente, salían al escenario uno de los grupos bandera del punk/new wave británica, The Rezillos. Tras un comienzo algo dubitativo debido a algunos problemas con el sonido de los micrófonos, el cual consiguió “indignar” a Eugene Reynolds, consiguieron calentar al público gracias a los temas más conocidos de la banda como “Top Of The Pops” o la versión del “River Deep, Mountain High”. Del resto de la actuación poco más que contar, correcto y conciso, con unos 15 temas (contando bises) en algo más de 40 minutos.

Viernes 7 

ESPACIO VIAS
Primera tarde de conciertos en el Espacio Vías, marcada por la vertiente más psicodélica de esta edición del Purple.
Sobre las 17:30, comenzaba uno de los conciertos que más me atraía de este año, el de Jacco Gardner. Pese a que llegamos un poquitín tarde, sólo nos perdimos los primeros quince minutos, pudiendo así disfrutar de la práctica totalidad de la actuación, donde desgranó tanto temas de sus recientes EP’s como alguno que otro de The Skywalkers, su banda previa. Se notaba que había expectación, pues el público llenaba el Vías en mayor cantidad que en otros conciertos que he presenciado en dicho recinto. Aunque no se trató de un concierto que hiciera enloquecer a la audiencia (el pop psicodélico y barroco que factura no tiene esa misión), si consiguió endulzar la fresca y soleada tarde leonesa a la que sirvió de perfecta banda sonora.
La segunda ración corría a cargo de los texanos de The Ripe con J.Explosion acompañándolos a la guitarra, como viene siendo habitual. He de reconocer que la anterior vez que tuve la oportunidad de verlos, me aburrieron un poco, por lo tanto creí que debía darles una nueva oportunidad. Así pues, con ganas de ver si era capaz de disfrutar de su música, llegaba al concierto animado, pero tras oír las tres primeras canciones (dos de ellas pertenecientes al nuevo disco), la misma sensación de aburrimiento se volvió a apoderar de mí. Confiemos en que como dice el refrán "a la tercera vaya la vencida".

ESCENARIO ESTRELLA GALICIA (CHF)
Con una puntualidad no muy habitual en esta clase de festivales, alrededor de las 21:30 pisaba el escenario Bart Davenport acompañado por Biscuit para dar buena cuenta de los temas del mítico “Sound Affects” de The Jam. La verdad es que el concierto me dejó algo frío, no por el indudable nivel de los temas ni por la solvencia de Biscuit, sino por la total desubicación de Davenport, tanto en el registro musical como en la hipotética comparación con Weller. Esto supuso que tuviera momentos un tanto artificiosos (esparavanes, como decimos por aquí) para atraer y mantener la atención del respetable, algo que sólo sucedió en los temas más “reconocibles” (todos son clásicos) como “Man At The Corner Shop”, “That’s Entertainment” o “In The City”, con la cual finalizó su actuación.
Más o menos sobre las 22:35 comenzaba uno de los conciertos que más esperábamos, Gentleman Jesse. Y es normal que hubiese muchas ganas, puesto que su actuación en el PW 2012 sería la única en todo el país. Durante algo más de una hora cuajó un gran directo, pese a la ligera ronquera que padecía, repasando la práctica totalidad de sus temas hasta quedarse sin canciones, como comentó el propio Jesse al ser reclamado algún bis por parte de la audiencia.
La única duda que tenía sobre el concierto era ver como encajaban los temas del nuevo LP, pero ésta quedó totalmente resuelta al ver que los afrontaba con más garra de como suenan en el citado disco, lo cual impidió que bajase el gran nivel general de la actuación. En definitiva, un concierto que entró directo en nuestro podio del festival.
Mientras aún comentábamos las buenas sensaciones que nos habían causado Jesse y los suyos, crecía en nosotros una mezcla de ilusión y nerviosismo, similar a esa sensación infantil que todos teníamos cuando llegaba la mañana de Reyes. Expectantes pero con un ligero poso de miedo a quedar defraudados, esperábamos la salida al escenario de Los Mockers. Esos pocos malos presagios se borraron de nuestra mente nada más oír los primeros acordes del “Make Up Your Mind” con el que comenzaron. A continuación, atacaron el “Let’s Spend The Night Together” de los Rolling y a partir de ahí, cerca de una hora y cuarto de temas de ayer y hoy (de su nuevo disco editado por Munster), alguna que otra versión de Chuck Berry, un blues mano a mano entre Polo y Jorge y como colofón, la canción que todos estábamos esperando, su versionaza del “Paint It Black”.

Sábado 8

ESPACIO VIAS
Último día de Purple que para nosotros “comenzaba” con los conciertos de la tarde en el Espacio Vías. En esta ocasión era el turno de la vertiente más garagera del festival (bastante escasa en cuanto a número este año) gracias a las actuaciones de The Phantom Keys y los franceses, Les Terribles.
Sinceramente, tenía muchas ganas de ver a los Phantom Keys ya que, a riesgo de parecer exagerado, los considero la banda más en forma del garage español. Ratificaron sobradamente mi anterior opinión con una buena descarga de garage fuertemente influenciado por el R&B de bandas británicas como Pretty Things o Downliners Sect. Repasaron la mayoría de temas de su reciente LP, así como un par de versiones de Chuck Berry, destacando “Carol” en la que Polo de Los Mockers llevó la voz cantante.
A continuación era el turno de Les Terribles, quienes por fin visitaban el Purple tras haberse caído el año pasado a última hora. Ya había tenido ocasión de ver a los franceses, concretamente el año pasado en el Freakland, y volvieron a dejarme, como en aquella ocasión, comme çi, comme ça. Sé que esta reflexión no es muy técnica, pero encuentro el sonido de Les Terribles comparable a un filete de ternera: puedes comer dos o tres en una semana, pero si comes tres en una hora se te hace bola.

ESCENARIO ESTRELLA GALICIA (CHF)
Llegamos al CHF justo cuando Kings Of Makaha estaban concluyendo su segundo tema (maldita puntualidad de este año). Aun así, al menos pudimos disfrutar durante casi una hora de su contagioso surf instrumental, en el que esta vez intercalaron alguna frase más que en las anteriores ocasiones que había tenido oportunidad de verlos. Como guinda al pastel no podía faltar su versión de “Santa Bárbara Bendita”, enfundados en unas mascaras con la cara del presidente del Gobierno y al grito de “Rajoy, hijo de puta”.

Con la siguiente actuación llegaba el turno de una de las grandes atracciones de este PW y uno de los nombres que más se está pronunciando en este último año en el underground: el señor Nick Waterhouse. Debo declarar que mi opinión sobre este concierto, no es ni mucho menos la de un fan acérrimo, de hecho hasta antes de esta actuación lo poco que había oído no me había hecho tilín. Eso sí, tras verle en directo me he unido a su, cada día más grande, legión de fans. Os preguntaréis por que, ¿verdad?, pues bien simplemente porque estamos ante un artista como la copa de un pino, que toca la música que le gusta, sin imposturas, dándole igual que el sonar vintage o revival sea la moda que se lleva ahora (si, esto va por ti Eli “Paperboy” Reed). Su concierto fue toda una demostración de clase, elegancia y presencia, manteniendo a la audiencia activa y disfrutando gracias a sus temazos. Tras repasar la totalidad de su LP, además de alguna versión como la que hizo de un tema de su amigo Ty Segall, todos nos quedamos con la sensación de que este chico va a seguir muchos años dando que hablar, además de estar de acuerdo en que habíamos presenciado el mejor concierto de este festival.

Como colofón, la otra gran leyenda de esta edición, Roky Erickson. Antes que nada, quiero añadir unas líneas a modo de reflexión: creo que en estos casos en que los artistas, además de años, arrastran una enfermedad y sus graves consecuencias psíquicas, se les debería dejar descansar. Y esta es la conclusión a la que llegué tras contemplar la actuación del que fuera líder de los 13th Floor Elevators, al ver su huidiza mirada antes de subir al escenario, la voz cohibida que mostró durante todo el concierto (los años también influyen), su reiterada posición de espaldas al público a la hora de tocar o el escaso entusiasmo al tocar la guitarra. Esto supuso que temas supremos como “I Walked With a Zombie”, “Night Of The Vampire”, “Reverberation” o “Rollercoaster” pasaran casi sin pena ni gloria, una lástima por otra parte. Las dos últimas balas que le quedaban en la recámara fueron “Two Headed Dog” y “You Are Gonna Miss Me”, con las que sí consiguió acertar en el blanco, como es lógico. Sensación agridulce la que finalmente nos dejó, aunque si hubiera estado a un 50% habríamos disfrutado de un concierto genial, ya que en cuanto a temas no se dejó nada en el tintero.


Crónica: Alex Weird
Fotos: Graciela Slick

1 comentario:

  1. La otra vez que vino Roky estaba en unas condiciones parecidas, pero el concierto estuvo muy bien. La banda que llevaba le arropó en todo momento,a diferencia de la del Purple que parecía que solo buscaba su propio lucimiento.
    Penosos el guistarrista y la teclista.

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