Ha pasado poco más de una semana desde que los hermanos Orrall sacasen nuevo disco, el cual supone su debut con Warner. No sabemos si su entrada en la multinacional ha influido en su decisión respecto a la producción, pero han conseguido hacerse con los servicios de uno de los más cotizados en estos momentos como es Dan Auerbach.
Pese a esto, el sonido del álbum no varía en exceso del de otros discos del dúo, esto es: guitarras distorsionadas, ritmos no especialmente rápidos (excepto "Staring At The Wall", el mejor tema con diferencia) y algún que otro estribillo coreable. La única pega que les saco, es que tienen temas que suenan escandalosamente a Weezer ( "Mystic Portal II" parece una cara B de Cuomo y cia). Por lo demás, es un disco entretenido aunque creo que deberían intentar apartarse de esta senda de imitación e intentar convertirse en dignos herederos del cuarteto de L.A, ya que calidad han demostrado que tienen.
Se puede ir escuchando cada tema por separado simplemente pulsando en el título de cada canción.
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